Friday, March 28, 2014

No menosprecies a Dios

No menosprecies  a Dios 
Malaquías 1: 6-8  El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? 7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. 8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.
Introducción
Tal vez usted piensa que jamás menospreciaría a Dios, pero antes de pensar así veamos lo que significa menospreciar: Mirar de menos, considerar algo con poca estima o de poco valor. Entonces menospreciar a Dios es mirarlo de menos, verlo como de poco valor, de poca importancia, dejarlo en el último lugar de nuestra vida.  Malaquías 1:6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? Primero dice que si nosotros consideramos que él es nuestro padre debemos honrarlo, recuerde que la bendición viene al honrar a nuestro progenitores, Jesús dijo: "Honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien y se alarguen tus días sobre la tierra". Segundo dice que si decimos que es nuestro Señor debemos tener temor  obedeciéndole. Si no hacemos esto entonces lo estamos menospreciando.
I. No menosprecies a Dios con tú ofrenda

     Romanos 15:15 Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada 16para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.  Aquí el apóstol Pablo presenta al pueblo gentil como un pueblo que ha sido designado como una ofrenda para Dios. Una ofrenda que es dedicada a Dios sabemos que debe ser de dos maneras: agradable y santificada. Dios en el Antiguo Testamento demandaba animales como ofrendas, pero ahora Dios quiere tu vida como una ofrenda agradable para él. Veamos lo que nos dice Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Israel estaba menospreciando a Dios de la siguiente manera: Llevaban animales sin un ojo, sin una mano, sin un pie como una ofrenda a Dios, es decir prácticamente lo que ya no servía; precisamente te puede suceder lo mismo a ti, solo una parte de tú vida quizás le puedes estar dando a Dios, solo una parte de tú trabajo, solo una parte de tú  tiempo (Hebreos 13:15,16). Eso es menospreciar a Dios cuando El no es ningún mendigo.

II. No menosprecies a Dios con tu servicio a él

     Mateo 10: 42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa. Hebreos 13: 2 No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
Cuando tu vas a ayudar a un seguidor de Cristo, estas ayudando a tu mismo Señor, recuerda las palabras de Cristo cuando dijo que tuvo hambre y no le dieron de comer, sed y no le dieron de beber, etc. El les dijo que si a uno de los suyos no se lo hacíamos era como no hacérselo a Él (Mateo 25: 41-45). Ayuda a tu hermano necesitado como te gustaría que lo hagan por ti.
2 Corintios 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Dar lo mejor no es la cantidad si no la calidad, recuerda el caso de la viuda que dio dos blancas (Marcos 12:43), el Señor dijo que había dado más que todos, porque había dado todo, cuando tu das parte de lo que tienes a Dios o das lo que te sobra aunque sea mucho, estás dando un sacrificio incompleto, defectuoso.
Conclusión
Recuerda no deshonres a Dios con tu vida o con tu servicio a él recuerde que Israel en ese nivel cayo muy bajo ya que dice Malaquías 1:13 También decís: "¡Ay, qué fastidio!" y con indiferencia lo despreciáis dice el Señor de los ejércitos y traéis lo robado, o cojo, o enfermo; así traéis la ofrenda. ¿Aceptaré eso de vuestra mano? dice el Señor. Indudablemente Dios no lo acepta, de igual manera no aceptará de tú vida lo que le des a él cuando lo hagas de mala gana.
Copyright © S

No comments:

Post a Comment